Como mi admirado entrenador y amigo, D. Javier Imbroda decía, el ataque gana algún partido, pero la defensa gana campeonatos.
Últimamente he visto grandes jugadores que juegan al ataque para esconder sus carencias “atrás”, jugadores que se esperan a que el partido esté muerto, para así maquillar sus estadísticas y hacer creer a los demás que han cuajado un gran partido. Pero estas cosas eran antes. Ahora el que más o el que menos se da cuenta de éstas cosas y se escucha en la grada comentarios del tipo “ahora las mete, ahora que ya hemos perdido…”
Problema 1:
Si tu defensa, o la muralla que se ha podido conseguir durante años es débil, lo normal es que esas carencias salgan a la luz. Te penetran muy fácil, te cogen los rebotes, dejas a los tiradores solos en las esquinas... Un desastre vamos.
Si por contra, se intenta disimular una nefasta defensa para que el "Coach" no te siente haciendo de todo, lo normal es que también te desacredites, básicamente porque no sabes. No estás acostumbrado y entonces es cuando pasas al "plan B": Se intenta compensar lo malo que uno es en defensa haciendo muchas cosas en ataque..
Si el equipo gana ganamos todos, igualmente si el equipo pierde perdemos todos. Desde el dueño del club, hasta el socio más joven tenlo claro.
De nada sirve alzar la voz para que los demás vean que has trabajado durante años, pues dicen que el movimiento se demuestra andando y tú, has estado sentado ahí arriba viendo pasar las temporadas. No pidas ahora que te renueven y deja paso a los más jóvenes, pues todos los ciclos tienen un final..
Es normal que con el calor que hace en Murcia y con tu subida de revoluciones, empieces a sudar. Lo mejor es que pongas el ventilador, pero amigo… que esté apuntando hacia ti.
Pedro Fernández Espinosa.